Pitt y Angelina Jolie anunciaron su divorcio en septiembre de 2016, en medio de una polémica por un episodio de violencia
Han pasado casi 8 meses desde que la historia de amor entre Brad Pitt y Angelina Jolie llegó a su fin. La pareja alegó diferencias irreconciliables, pero poco a poco se van conociendo los verdaderos motivos de la ruptura de uno de los matrimonios más queridos en la farándula.
Luego de realizar el anuncio, Pitt y Jolie se enfrascaron en un verdadero lío legal por la custodia de sus seis hijos. En noviembre, alcanzaron un acuerdo: ella se quedaría con los niños y su ex marido realizaría visitas terapéuticas.
Mucho se rumoró sobre una agresión por parte del actor hacia su hijo Maddox, de 15 años, cuando la familia abordaba un avión privado. Según las denuncias, Pitt se encontraba en evidente estado de ebriedad lo que detonó el incidente.
En la revista GQ Style el actor se confesó y confirmó que el alcohol arruinó su matrimonio. “No recuerdo ni un día desde que salí de la universidad en el que no hubiera estado bebiendo o me hubiera tomado algo (…) Cuando formé mi familia detuve todo excepto el alcohol. Incluso este último año estaba bebiendo demasiado. Se había convertido en un problema”.
Aseguró que después de recibir la demanda de divorcio no quiso regresar a su residencia en Beverly Hills y decidió dormir en la casa de un amigo, el director David Fincher. En sus planes no estaba separarse de Angelina, con quien compartió durante más de 10 años
“El primer impulso es aferrarse y luego viene el cliché: ‘si amas a alguien, déjalo libre’. Ahora sé lo que eso significa, amar sin tener ese sentido de propiedad. Es amar sin esperar algo a cambio”.
Actualmente, intenta dejar atrás sus amargos recuerdos con el alcohol y se encamina hacia una nueva vida: “Ahora tomo jugo de arándano y agua con gas. Tengo el tracto urinario más limpio en todo Los Ángeles. ¡Te lo garantizo!”
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