El capítulo 17 de “Pasión de gavilanes” estuvo marcado por el enfrentamiento entre Rosario Montes y su hija Muriel por Juan David Reyes.
La historia de Julio Jiménez mantiene a los televidentes pegados a las pantallas de Telemundo.
Mientras continúan las investigaciones por la muerte del profesor Genaro, el acercamiento entre Juan David y Muriel pone en alerta a Rosario. Y es que después del percance donde la atropelló accidentalmente, el interés hacia ella es súper evidente.
En el capítulo 17, Muriel finalmente salió del hospital y Juan David se acercó al Bar Alcalá para verla.
Como era de esperarse no fue del agrado de Rosario Montes, quien intentó prohibirle a su hija aceptar hablar con él.
“Muriel tiene las visitas prohibidas en esta casa, así que yo me encargo”, expresó, a lo que su hija respondió: “Perdón, pero tú no puedes prohibirme nada y mucho menos meterte en mis asuntos personales” y ella replicó: ‘Oye esta es mi casa y tú eres mi hija, y claro que sí te puedo prohibir’”.
Después del toma y dame, Muriel bajó rápidamente a la sala donde la esperaba Juan David.
En ese momento, Reyes le entregó la ropa que ella compró antes del accidente y como muestra de agradecimiento la joven no dudó en abrazarlo. Luego él se disculpó nuevamente por lo sucedido en las calles de San Marcos y le obsequió una rosa roja.
“Yo estoy muy bien y ahora que te veo me siento mucho mejor”, dijo Muriel, a lo que Juan David contestó: “Te ves mucho mejor ahora”.
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Luego del encuentro de Muriel y Juan David, Rosario pidió conversar con él. La artista estaba segura de que no solo fue a ver a su hija, sino también a ella. Ante este comentario, él respondió que tenía intención de verla, pero no encontró el momento adecuado.