Daniella Álvarez se sinceró sobre cómo superó la depresión que enfrentó después de la amputación de su pierna.
Sin duda alguna el pasado año marcó un antes y después en la vida de la exreina de belleza colombiana.
Lo que parecía ser un procedimiento quirúrgico rápido y sencillo para retirar una masa anómala de su abdomen, se convirtió en una verdadera pesadilla.
Esta rareza estaba muy pegada a la aorta y al momento de la operación dicha arteria se cerró. Los médicos intentaron en dos oportunidades colocar un injerto con el fin de reconstruirla y aunque lograron su cometido, la obstrucción dejó severas secuelas que complicaron la salud de Álvarez.
Una isquemia, detención o disminución de la sangre mediante las arterias de una determinada zona, afectó gravemente sus piernas y una de ellas tuvo que ser amputada.
A más de un año de este proceso, la presentadora contó a People en español cómo lidió con la depresión.
“El año pasado a raíz de todo lo que me sucedió por pastillas y por tantos medicamentos necesarios para aliviar los dolores, me daban unos medicamentos que tenían efectos secundarios muy fuertes de ansiedad y depresión. Siempre había sido una chica muy sana, nunca había sentido eso”, indicó.
Su consejo para todas las personas que luchan contra este trastorno es buscar ayuda profesional y dejar de creer que pueden salir del vacío solos.
En muchas ocasiones ella se ha juzgado por no ser tan rápida como quisiera, pero luego recuerda el impacto positivo que es capaz de generar.
“Estoy agradecida con Dios por esta bendición que es poder ayudar a los demás”, precisó la colombiana.
¿Cuál es su más grande sueño?
Ante esa pregunta, Daniella respondió que le gustaría ser mamá en algún momento de su vida, pues desde muy niña siempre soñó con tener una familia.