Sin vuelta atrás el actor Gabriel Soto y Geraldine Bazán decidieron poner fin a su matrimonio de una década, ahora el artista confiesa cómo ha sido para él tener que empezar desde cero.
Después de muchos problemas y escándalos la pareja decidió tomar rumbos diferentes, poniendo punto y final a su matrimonio de una década, una decisión que trajo mucha tela que corta y en donde una vez más Gabriel era “el malo de la película”.
Ahora que todo parece haberse calmado lo suficiente, el artista ha decidido revelar a People en Español, cómo ha sido su vida ahora que ha tenido que comenzar desde cero y enfrentarse al mundo como un hombre soltero.
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Soto explicó que ha sido complicado porque él decidió salirse de su casa dejándole a Geraldine y a sus hijas todas las comodidades, desde la propiedad hasta su automóvil y las nanas de las niñas, ello porque no considera justo cambiar el estilo de vida de las pequeñas por un problema de sus padres.
“El hecho de salir de casa, no tener tus cosas, no tener tus comodidades, buscar departamentos estar al principio del proceso estar en hoteles y después encontrar un departamento no es nada sencillo”, añadió.
Además confesó que aunque sabe hacer todas las tareas del hogar, pues extraña la ayuda de las nanas y el servicio que tenía en su casa, sobre todo cuando llega de trabajar y debe atenderse por sí mismo, sin importar lo cansado que pueda estar.
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“Estas grabando a las 8 de la mañana a 12 de la noche y cuando llegas a casa lo menos que quieres hacer es hacerte de cenar”.
Finalmente Gabriel habló de su corazón y aseguró que para él también la parte emocional se ha visto sacudida, esto debido a que extraña ver a sus hijas todos los días: “Afortunadamente estamos muy cerca, vivimos en la misma zona. No es ni el primero ni el último matrimonio que pasa por esto”, puntualizó.