La reina del merengue Olga Tañón habló de un tema delicado para la sociedad católica, la cual se ha visto empañada en los últimos años por los reiterados casos de pedofilia por parte de sus sacerdotes.
Aunque la cantante Olga Tañón confesó que se crió bajo el seno de una familia católica, no puede evitar condenar los casos de pedofilia que se han destapado en los últimos años, muchos de ellos datan de hace más de tres décadas, un tema social sensible que la merenguera abordó poniéndose en el papel de madre.
“Durante toda mi vida me crié en la iglesia católica y afortunadamente no viví ni soy testigo de nada de lo que se está viendo hoy día en cuanto a abuso sexual en la misma. Tengo a muchos amigos sacerdotes a los que amo y respeto con todo mi corazón”, expresó la puertorriqueña en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, Olga quien reitera su fe también se puso en el papel de madre y explicó: “Pero soy madre y no sé de qué sería capaz si uno de mis hijos viviera semejante aberración. Esto no es perdonable y mucho menos cuando vamos a misa a escuchar la grandeza de en amor de Dios y vemos que esto está sucediendo”.
De ese modo, la intérprete se sensibilizó con las miles de víctimas: “Lo lamentable es que no solo es en la iglesia católica. Es en muchas otras religiones o congregaciones que está pasando, porque personalmente me he enterado de casos de abusos tanto a hombres y mujeres”.
Una solución que plantea Olga es que a los curas se les permita contraer matrimonio y tener una vida amorosa normal, sin ningún tipo de celibato: “Desde siempre he estado en desacuerdo con que los sacerdotes no se casen. Ellos son hombres y las monjas mujeres que aunque estén sirviendo a Dios sienten y padecen”.
“Aunque en estos actos lo peor es la aberración mental y y física cometida. Aquí lo primero que tienen que hacer es meter presos a todos esos sacerdotes o miembros de cualquier iglesia que sean unos enfermos y hacer cambios, permitiendo el matrimonio para sacerdotes y monjas. Y a los de cualquier otra iglesia que hagan algo similar… meterlos PRESOS de igual forma para toda la vida”, añadió.
Finalmente, Olga asevera que aunque todo lo que está sucediendo es lamentable, ella aún sigue reafirmando su fe en la Iglesia Católica, en Dios y la Santa Misa, reiterando que no está de acuerdo con los abusos sexuales, pero recordando que no todos los sacerdotes son iguales.
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