La exitosa actriz colombiana, Maritza Rodríguez (hoy Sarah Mintz), quien se mantiene alejada de las pantallas, reveló que el ser esposa de Joshua Mintz, le cerró algunas puertas en su momento.
Y es que la colombiana, recordada por su papel en “Silvana sin lana”, lleva un proceso de más de siete años en el que ha transformado su vida casi por completo, uno de esos cambios es precisamente su nombre luego de convertirse al judaísmo ortodoxo.
“Mi nombre judío es Sarah. De hecho yo me siento Sara más que Maritza Rodríguez. Yo le pedí al creador nacer de nuevo. Yo estoy viviendo por fin mi sueño de ser ama de casa, de ser maestra”, aseguró Maritza en una entrevista para el programa “Suelta la sopa” de Telemundo.
¿Camino truncado?
Sarah contó recientemente, que al convertirse en la esposa de quien fuera vicepresidente ejecutivo de Telemundo, Joshua Mintz, no le garantizó muchas oportunidades profesionales, ya que en una ocasión hasta le negaron un papel en Televisa.
«El ser la esposa no me garantizaba nada, al contrario. Tuve muchas puertas cerradas», confesó.
En este sentido, contó que había un proyecto y que hasta la contactaron, pero luego le negaron la oportunidad.
«Había un proyecto espectacular, divino y ya mi nombre había sonado… Y después de estar con los moños montados, ya la elegida, me dicen definitivamente no», reveló.
Este triste momento le causó gran depresión, hasta que finalmente comprendió que lo más importante para ella era su familia, la cual ama, por lo que agradeció la experiencia y dejo ir esos tristes pensamientos.
“Gracias a Dios yo sabía que antes de una telenovela en Televisa, lo mejor que a mí me podía pasar como artista y como persona y como mujer, era tener el esposo que Dios me había regalado”, apuntó.
Definitivamente ejemplo de que al mal tiempo, buena cara y que siempre hay que agradecer por las experiencias de la vida.
Cabe destacar que Sarah se mantiene alejada de las pantallas pero en redes sociales siempre está activa compartiendo sus grandes experiencias con los fans.