
En La Herencia, la cosa se pone buena pues Sara está tan destrozada que no puede creer que de la noche a la mañana pasó de ser la mujer más amada a la más odiada de Santa Catalina.
Por eso jura ante el retrato de su padre, que no se irá de la hacienda y que será la única heredera, porque es la única con la sangre Del Monte.
Y es que Juan le pedirá a Sara que se vaya se Santa Catalina pues él ahora quiere formar una familia con Julieta, la madre de su hijo.
Pero ella no se quedará de brazos cruzados, porque tomará la decisión de impugnar un testamento y así quedarse con toda La Herencia.
¿Será que esta vez Sara se pondrá el traje de la mala y se vengará de todos los que hasta ahora le han hecho daño? Tocará esperar al próximo capítulo para averiguarlo.