Por años se ha oído que los tampones pueden producir algo llamado Síndrome de Choque Tóxico (TSS, por su sigla en inglés), pero millones de mujeres siguen usándolos alrededor del mundo, aún sabiéndolo. ¿Por qué?
El Síndrome de Choque Tóxico se produce cuando el cuerpo femenino reacciona a una infección provocada por una bacteria que -en caso de que aparezca- debe ser tratada urgentemente por un ginecólogo. Pero mientras las mujeres no presenten síntomas claros de que lo padecen, parece ser que se sienten cómodas exponiéndose al peligro.
Estadísticas y riesgos
En promedio cada mujer en Estados Unidos puede usar unos 10 mil tampones durante su vida. Esto quiere decir que 10 mil veces introduce en su cuerpo un elemento que la pone en riesgo de enfermar.
Algunas marcas de tampones utilizan celulosa para su fabricación, un material amarillento extraído de la madera y que debe ser tratado con sustancias químicas muy fuertes para que logren tener un color blanco como el algodón. Estos elementos pueden ocasionar irritaciones, resequedad vaginal o -en muchos casos- infecciones producidas por la descomposición del líquido menstrual y su contacto con la celulosa.
La solución para la Vida Moderna
Hasta ahora ha sido casi imposible conseguir tampones orgánicos, pero por fortuna ya está en el mercado Cora, una marca de tampones orgánicos que en realidad funcionan (en redes sociales bajo el hashtag #lanuevaregla). No sólo eso. Ya pasó de moda eso de abrir la cartera y que todo el mundo pueda ver desde la distancia los colores llamativos de esos productos femeninos. Cora tiene accesorios que permiten vivir esos días de manera elegante y sobria.
Estos son tampones de algodón orgánico premium de alto desempeño y con tecnología Fit Fearless, que permite que el tampón se expanda de forma inteligente, haciendo que su diseño octagonal brinde máxima absorción y protección contra algún escape. Son un producto libre de Bisfenol A (BPA) con aplicadores de plástico compactos para ser introducidos de forma cómoda y discreta y sus envoltorios son silenciosos.
Una causa
La empresa tiene una filosofía que va más allá de brindar comfort y salud a las mujeres de hoy. Cuando una clienta se subscribe para recibir su suministro mensual de tampones, ellos se encargan de hacerle llegar el suplemento para un mes de periodo de almohadillas sostenibles a una chica en un país subdesarrollado.
Para apoyar esta causa, se puede seguir en redes sociales el hashtag #helpasisterout.
La caja negra
Una forma elegante de guardar el tampón, lo suficientemente sofisticada para que la coloques sin ninguna duda en tu tocador. Es tan elegante y discreta que no necesita ser escondida debajo del lavamanos. Ellos ofrecen una subscripción trimestral personalizada, que incluye un código de referencia para que cada vez que una amiga se inscriba con ese número, ambas reciban un producto gratis.
Bolsa de mano pequeña
Se pueden guardar hasta cuatro tampones y pasar el día tranquila y con estilo (no más tampones ocultos bajo la manga o en el sostén). Los tampones están empacados de manera individual en una bolsita fuertes y resistente. La primera entrega incluye la selección de tampones más el estuche de Cora gratis (La Pequeña Caja Negra + La Pequeña Bolsa de Mano Negra, valorada en $70 dólares).
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