El estrés, los desvelos o algunos procesos de belleza pueden hacer que la piel de nuestro rostro y de otras zonas del cuerpo se irrite o inflame; para ello, muchos recurren a procesos naturales y tradicionales como el uso de hielo.
Según la Academia Española de Dermatología y Venerelogía, tras la depilarse lo mejor es tomar una ducha con agua bien fría o bien aplicar sobre la zona depilada agua a bajas temperaturas o cubitos de hielo, ya que con esto se calma la irritación de la piel y al mismo tiempo se cierran los poros, haciendo que la piel luzca más fresca.
Sin embargo, los beneficios del hielo van más allá de la depilación. Por eso aquí te dejamos varios tips que beneficiarán tu belleza aunque tengas que sufrir un poquito con el frío:
1. Para el acné utiliza una bolsa plástica para meter una cantidad moderada de hielo y posteriormente colocarlo sobre las espinillas. Este procedimiento hace que disminuyan las rojeces y la hinchazón propia de esta enfermedad que aterroriza a cualquier mujer delante del espejo.
2. Aplicar el hielo directamente en la piel hace que se cierren los poros, por eso lo recomendable es que se realice antes de maquillarse para dar un acabado mucho más natural. Esto ayudará a mantener más tiempo los cosméticos sobre la epidermis.
4. Si quieres eliminar las marcas de expresión de tu cara el hielo no puede faltar, dermatólogos y expertos en cosmetología destacan que enfriar la piel en las noches durante 10 minutos todos los días reduce considerablemente las arrugas.
5. Y por último, pero no menos importante, ducharse con agua fría al menos 5 minutos todos los días no solo mejora la piel sino que mejora la circulación de la sangre.
Los expertos sugieren que en todos los casos es no bueno excederse en los tiempo ya que mucho frío en las áreas de aplicación podrían generar molestias, e incluso, podría generar quemaduras, por lo cual, se recomienda una aplicación prudente dará un acabado natural a tu piel.