¡De mamacita a mamasota!, así fue la entrevista producida por HOLA! USA, íntima y divertida y muy reveladora conversación tuvieron dos de las latinas más destacadas de Hollywood
Roselyn Sánchez y Eva Longoria comparten más que una carrera al estrellato y el último proyecto cinematográfico Grand Hotel. Las artistas viven sus mejores años y la maternidad es una razón más que las une.
Estas son las revelaciones de Roselyn Sánchez a Eva Longoria para Hola! USA
Sobre su carrera y los malabares con la maternidad:
«Tengo la culpabilidad de mamá. Como cuando Sebella tiene una función especial en la escuela y no estoy disponible porque tengo trabajo, pienso: ‘¿Estoy cometiendo un error?’. Pues no quiero que ella, cuando sea adolescente, me diga: ‘Nunca estuviste ahí para mí’. Así es que me propongo estar allí para las cosas importantes. Hablo con ella y le digo: ‘Sebi, quiero darte la mejor educación posible. Me encanta trabajar, pero trabajo duro para ti’. Trato de hablar con ella para que entienda. Ella es muy inteligente, pero es pequeña todavía».
Sobre las cirugías plásticas:
«No me he realizado cirugías, todo lo que puedo pensar es que nunca he fumado ni bebido alcohol. Mi madre tiene casi 80 años, ha pasado por cáncer y todo tipo de cosas, pero su piel es increíble, así es que no sé si es una combinación de factores».
Cómo cuidar la piel: los ‘must have’ más efectivos para lucir más joven y sin cirugías
Sobre el mejor consejo que Jennifer López le ha dado a Roselyn Sánchez:
«Si quieres que tu cara se vea perfecta, no consumas sodio dos días antes… Lo aprendí de nuestra amiga JLO. Ella me dijo: ‘Tomo todo como un deporte, así es que cuando tengo un concierto, me entreno para eso, y luego puedo hacer lo que quiera hasta el siguiente».
El mejor consejo de su madre cuando se mudó de Puerto Rico:
«Ella dijo: ‘No voy a cortarte las alas; no dejes que nadie haga eso, por favor, no me decepciones’. Y hasta el día de hoy, cuando estoy deprimida, pienso: ‘¿Por qué estoy permitiendo que esta persona o esta situación me corte las alas? ¡Y sigo adelante! Escucho su vocecita, siempre».