
Lucir una melena perfecta- pese al uso constante de la plancha y el secador- sí es posible. La clave está en mantener una rutina de cuidados que te ayuden a mantenerlo suave, fuerte, sano, sedoso, brillante e hidratado, para así evitar la caída, el deterioro y las puntas abiertas.
Actualmente existen un sinfín de tratamientos con keratina y cera fría, pero las mascarillas caseras siempre serán la mejor opción para ti por los resultados y el cuidado que haces también a tu bolsillo.
Esta mascarilla es una de las más comunes y fáciles de preparar. Solo tienes que verter en un recipiente dos yemas de huevo, dos cucharadas de aceite de oliva y una taza de agua hasta formar una pasta homogénea. Aplica sobre tu cabello totalmente seco y deja actuar por 30 minutos.
Solo vas a necesitar una cucharada de aceite de oliva, dos cucharadas de mayonesa y un huevo. Cuando tengas la mezcla lista, aplica sobre tu cabello y utiliza un gorro térmico. Deja actuar durante aproximadamente 20 minutos. Retira con abundante agua fría.
El tomate te ayudará a eliminar las células muertas del cabello y potenciará el crecimiento. Solo debes triturarlo y luego añadir dos cucharadas de harina de maíz. Aplica la pasta sobre tu cabello húmedo y deja actuar por 30 minutos. Al momento de retirarlo lava tu cabello con champú y evita el acondicionador.
En el siguiente video veremos cómo se usa el tomate como único elemento restaurador
Las fresas tienen propiedades exfoliantes y rehidratantes que te ayudarán a engordar el cabello fino. Para esta mascarilla vas a triturar 12 fresas y las vas a verter en un recipiente con una cucharada de mayonesa. Aplica sobre todo tu cabello y deja actuar por 20 minutos.
Te ayudará a reparar tu cabello dañado. Lo primero que debes hacer es triturar un aguacate y un plátano. Agrega tres cucharadas miel y dos de aceite de almendras. Cuando hayas conseguido una pasta homogénea, aplica sobre el cabello totalmente húmedo. Deja actuar durante 30 minutos.