La cantante británica Adele mostró su molestia ante la difusión de fotos privadas, que habrían sido hackeadas del correo electrónico de su novio, según fuentes del portal The Sun.
La cantante Adele vuelve a ser víctima de la filtración de fotografías íntimas en internet. Las imágenes -que primero fueron difundidas en la página creada por un grupo de fanáticos en Facebook- rápidamente inundaron el resto de las redes sociales.
Esas fotografías, donde aparece el bebito de intérprete de Hello, fueron hackeadas -presuntamente- del email de su novio Simón Konecki, y muestran momentos privados de la cantante en familia. La noticia llegó al manager de Adelle gracias a que un fan lo contactó contándole lo que estaba ocurriendo.
Las fotos robadas son: una selfie de cuando Adele estaba embarazada y una ecografía de cuando tenía cinco meses de gestación, cuando la artista apenas era una niña y festejaba su cumpleaños e, incluso una del pequeño Angelo recién nacido envuelto en algunas mantas.
Aunque las fotos no muestran imágenes polémicas, la mayoría han sido retiradas de internet.
Adele manifestó sentirse indignada, especialmente por la difusión de las fotos de su hijo, pues siempre ha sido muy cuidadosa al exponer al pequeño Angelo ante los medios.
«Estaba aplastado y enfadado cuando vi las imágenes. Son realmente privadas y nadie debería compartirlas. Creo que es desagradable que alguien que se hace llamar su admirador las esté enviando por ahí» indicó el fan que alertó de lo ocurrido al diario The Sun.
Esta no es la primera vez que ella ha sido víctima de este tipo de eventos. A principios de 2016, Alex Sturrock, un fotógrafo británico y quien fue novio de la cantante, decidió filtrar fotos donde Adele se muestra haciendo muecas, sonriendo e incluso luciendo melancólica.
Esto ocurre mientras Adele promueve su álbum llamado «25» y el anuncio en su cuenta de Twitter de su participación en el cierre del festival Glastonbury, acompañada de bandas como Coldplay y Muse.
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