El desayuno es la comida del día en donde deberías darte un banquete digno de reyes, sin embargo si lo tuyo es la alimentación saludable y el cuidado de la figura, ten mucho cuidado con la elección que tengas a la hora desayunar.
Aunque el desayuno en teoría debe ser la comida más calórica del día, existen algunos alimentos que aunque son deliciosos no se deberían incluir a primeras horas de la mañana, sin embargo muchas personas lo desconocen y por eso los continúan consumiendo.
Los nutricionistas explican que cada alimento resulta saludable dependiendo de la hora en la que se consuma, es decir, lo que es nutritivo en la noche, quizás no sea tan beneficioso para tu salud en la mañana.
Tengamos claro que cuando desayunamos estamos cumpliendo la función de dejar atrás el ayuno que se tuvo durante las horas de descanso, por lo que el organismo necesita combustible, pero también hay que brindarle alimentos que ayuden a llenarte de energía a lo largo del día.
Si desayunas algunas de estos menús, lamentamos informarte que lo estás haciendo mal.
Avena instantánea
Aunque la avena es un alimento sumamente saludable, cuando elijes la opción instantánea estas consumiendo cantidades mínimas de fibra, lo que resulta de muy poca utilidad para tu organismo. Es preferible tardar diez minutos adicionales, pero preparar su versión tradicional.
Además, la avena tradicional te ayudará a mantenerte saciada durante más horas y te aportará los nutrientes presentes en los carbohidratos, vitaminas y minerales que contiene.
Si tienes poco tiempo, puedes prepararla la noche anterior y comerla en la mañana con fruta, sirope, mermelada o el topping que más te guste.
Tostadas en el desayuno
Muchas personas optan por comer tostadas con mantequilla en el desayuno, un gravísimo error porque solo están incluyendo una alta cantidad de carbohidratos sin aportar ningún otro nutriente.
Es por ello, que los nutricionistas recomiendan que las acompañes con proteína y un poco de grasas saludables como la del aguacate, no es dejarlas de lado sino saber equilibrarlas para que sean nutritivas y te aporten las energías necesarias para iniciar con buen pie tu jornada.
Yogurt para desayunar
Aunque muchos crean que el yogurt es un desayuno ideal, no es así. Se ha comprobado que los nutrientes presentes en este alimento se aprovechan mejor cuando es incluido después del desayuno o de la cena.
También, es importante que sepas elegir el tipo de yogurt que incluirás en tu dieta, decantándote por las opciones con menor porcentaje de grasa, sin aditivos o edulcorantes.
Cereal NO es el mejor desayuno
El cereal por años ha sido considerado uno de los reyes del desayuno, una opción que el marketing ha llevado a los hogares desde hace algunas décadas, sin embargo no es ni en lo más mínimo la más nutritiva o saludable.
El cereal contiene una cantidad mínima de fibra, acompañada por demasiados azúcares y carbohidratos rápidos, lo que hará que a las pocas horas después de tu primera comida sientas hambre y además influirá terriblemente en tu humor.
Aunque si eres de las que no puede vivir sin el cereal, te recomendamos que lo enriquezcas, agrégale tu fruta favorita, frutos secos, avena o granos germinados, para que así aumentes la cantidad de fibra.
Donas o rosquillas ¿En serio?
Esta es una opción deliciosa, pero no es la más saludable para desayunar. Trata de no incluir alimentos con grandes cargas de azúcar en tu primera comida, en su lugar elije algo más sano y toma la dona como una merienda mañanera.
Сroissants con mantequilla
Sabías que tan solo un croissants equivale a cuatro trozos de pan blanco, por lo que quizás no sea la mejor opción para que la incluyas en el desayuno, te aportará muchísimas calorías y además solo te saciará por unos minutos.
Recuerda que cada comida del día es importante para el perfecto funcionamiento de tu organismo, por lo que no se trata de dejar alguna de lado sino más bien de saber elegir los alimentos que te aporten los nutrientes y vitaminas que te harán rendir durante todo el día.
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