El papá de Meghan Markle había dicho que no estaría en la boda de su hija hasta que la propia ex actriz lo llamó a pedirle que la acompañe en el que será el día más especial de su vida.
Ante la petición de su primogénita el señor Thomas accedió a viajar hasta Inglaterra para presenciar un día histórico en la historia de su familia, sin embargo su estado de salud parece que le podría impedir codearse con la realeza y los invitados a la boda.
Resulta que el corazón del padre de Meghan se encuentra «seriamente dañado» después de sufrir una deficiencia cardíaca hace una semana, según publica el portal TMZ.
El mismo Thomas confesó que su hija intentó contactarlo por teléfono este lunes, pero no pudo atenderle porque no estaba cerca de su teléfono pero luego le dejó un mensaje de texto para confesar que lo amaba y que le preocupaba su estado de salud.
Según el padre de la próxima duquesa de Sussex, su hija no le guarda ningún tipo de rencor por hacer negocios con los paparazzi para que le tomaran fotos fingiendo prepararse para la gran boda, algo que él mismo definió como una conducta ‘estúpida’.
«Odio la idea de perderme uno de los mejores momentos de la historia y llevar a mi hija por el pasillo», confiesa Thomas Markle sobre el posible travesía hasta la capilla de St. George, en el castillo de Windsor.
El único inconveniente que tendrá que afrontar el papá de Meghan Markle es si conseguirá que los médicos autoricen el viaje debido a su actual estado de salud. Él mismo confiesa que se arriesgará y tomará el primer vuelo disponible hasta Inglaterra si los médicos le dan el alta esta semana.